Un hombre grande y corpulento visitó la casa del rabino y pidió ver a la Rebetzin, la esposa del rabino, una persona muy conocida por sus numerosas obras de caridad.

"Rebetzin", dijo con voz entrecortada: "Me gustaría llamar su atención sobre la terrible situación de una familia pobre en este distrito. El padre ha muerto, la madre está demasiado enferma para trabajar, y los nueve niños se mueren de hambre. Están a punto de quedar en la calle, a menos que alguien pague su alquiler, que asciende a $ 6.000. "

"¡Qué terrible!" exclamó la esposa del rabino. "¿Puedo preguntar quién es usted?"

El visitante colocó su pañuelo en los ojos. "Yo soy el dueño de la vivienda", sollozó.

 

 

 

Cuando yo era un niño, una vez leí un artículo de un diario y me conmovió profundamente:

Rabí Iosef Itzjak Schneerson, el sexto Rebe de Lubavitch (1880-1950) describió en su diario cómo su padre, el rabino Shalom Dov Ber, el quinto Rebe de Lubavitch (1870-1920) repasaba la porción de la Torá de "Lej Lejá" (la tercera parte del libro de Génesis) cada año en la tarde del viernes, antes del Shabat. (Es una antigua costumbre judía repasar la porción semanal de la Torá los viernes).

El Rebe contó que cuando su padre recitaba las palabras iniciales de la porción, "Lej Lejá Meartzeja", "dos gigantescas lágrimas rodaban por su santo rostro".

"Lej Lejá Meartzeja" son las palabras hebreas que expresan la instrucción de Di-s a Abraham: "Vete de tu tierra, del lugar de tu nacimiento y el hogar de tu padre, a la tierra que Yo te mostraré." Cada año, cuando el Rebe mencionaba estas palabras sus ojos se llenaban de lágrimas.

Pero, ¿Qué es lo que vio en este versículo que derritió su corazón? ¿Qué mensaje había en esto que lo conmovió tan profundamente?

 

 

 

Esta breve instrucción a Abraham - la primera comunicación de D-os con el padre del judaísmo - incluye la esencia, el misterio y el destino de 4.000 años de historia judía, una historia impregnada de tanto coraje, sangre, lágrimas y triunfo. ¿Qué es ser judío? ¿Cuál es el sentido de la existencia judía?

Es la respuesta a una instrucción: "Vete de tu tierra, tu lugar de nacimiento y el hogar de tu padre, a la tierra que Yo te mostraré." ¡Apártate de tí mismo y conviértete en Mío!. El judaísmo intenta alejar a la persona del egocentrismo; de la tierra de uno a la tierra que le muestran.

Hace 3700 años, un ser humano único, especial y refinado, recibió una instrucción. Esto no fue sólo una instrucción geográfica, un pedido de mudanza, sino que era una invitación a un cambio existencial. Aléjate de tu perspectiva, y comienza a ver las cosas desde Mi perspectiva. Deja de vivir de acuerdo a tus hábitos e inclinaciones, y comienza a vivir de acuerdo a Mi voluntad.

Para uno que nunca ha escuchado este "llamado", todo esto parecería tratarse de una locura. 

Pero Abraham y sus descendientes sí lo escucharon, y por ello no podían permanecer indiferentes a él. 

Negarlo sería como compararlo con alguien que no se conmueve al escuchar una pieza de música, por ejemplo. 

Cuando Abraham se percató de la presencia viviente de D-os, no tenía marcha atrás. Podía negar todo lo que quisiese, pero sabía que la vida sería muy superficial. Rechazar el llamado, hubiese sido correcto en el caso de tratarse de un trabajo científico de laboratorio en donde se requieren pruebas fehacientes y la presencia de D-os está bastante "dejada de lado", pero eso hubiera constituido un engaño.

4000 años más tarde, la llamada nos convoca. "Vete de tu tierra, tu lugar de nacimiento y el hogar de tu padre, a la tierra que Yo te mostraré." Aléjate de ti mismo y comprométete  con lo que D-os quiere de ti. Permite que tu vida sea vinculada a los "rayos de la verdad" que son má s importante que tu ego.

 

¿Podemos escuchar la instrucción? ¿Sabemos cómo responder?

 

 

(Traducido por el Rabino Moty y Jana Segal)