Primera anécdota:

Un hombre sale con una mujer en su primera cita. Durante las primeras tres horas sólo habla de sí mismo, su historia, logros e intereses. Por último, se vuelve hacia ella y le dice: "¡Basta de hablar de mí mismo, ahora quiero escuchar qué tienes para decir de mi!."

Segunda anécdota:

El rabino fue hospitalizado y estaba recuperándose de un ataque al corazón cuando el presidente de la congregación fue a visitarlo y le dijo: "Rabino, tengo buenas noticias y malas noticias." "En primer lugar la buena noticia", le pidió el rabino. "Estoy aquí en nombre de la junta directiva para desearle una pronta recuperación".

"Eso es maravilloso", dijo el rabino, "¿y cuál es la mala noticia?"

"Que para eso hubo una votación y el resultado fue 7 a 6." Respondió el presidente.

Reachazo a las piedras individuales

La porción de la Torá de esta semana, Shoftim, comunica la siguiente orden: (1) "No levantes monumento alguno que deteste Hashem, tu Elokim."

El comentarista bíblico Rashi, (2) explica esto como una prohibición de erigir moumentos de una sola piedra para sacrificios, incluso si la intención es utilizar este altar para acercar ofrendas a Hashem.

Aunque la Torá en otro lugar (3) permite claramente la existencia de altares de piedra en el Gran Templo de Jerusalém y en el Tabernáculo en el desierto, Rashi explica que esto se refiere a altares de muchas piedras.

Sin embargo, uno se pregunta: ¿Cuál es la lógica de la diferencia? ¿Por qué Hashem desea altares de muchas piedras y detesta los altares de una sóla piedra? ¿Realmente hay diferencia si se sacrifica una ofrenda en un altar de una piedra o en uno de muchas piedras?

La lógica diría lo contrario: un altar de muchas piedras parece coherente con el enfoque politeísta, adoradores de muchos dioses, mientras un altar hecho de una sola pieza es más un reflejo de la fe monoteísta judía, que insiste que toda adoración debe ser dirigida a un único y universal Di-s. ¿Por qué entonces la historia muestra que los paganos utilizaban altares de una sóla piedra?

Huyendo de la Diversidad

Lo que esta prohibición contra el altar de una sola piedra nos enseña es, que si bien hay un sólo

D-os, los altares construidos por el hombre para servirLe no tienen que ser necesariamente de una sóla piedra.

Tal vez, uno de los mayores desafíos que enfrenta la humanidad hoy es la creencia inculcada por muchos musulmanes que aquellos que no abrazan el Islam como fe y un estilo de vida son infieles y deben ser convertidos o muertos. Muchos líderes musulmanes están sentando las bases para una guerra entre el Islam y Occidente (y, por supuesto, Israel), con el fin de que sea un mundo dominado por el Islam.

En otro nivel, y de una manera mucho más sutil y fina, uno de los retos que enfrentan muchas comunidades judías en la actualidad (un reto que ha impregnado la historia de todas las religiones desde el principio de los tiempos), es un sentido de "tribalismo" que se encuentra entre judios religiosos. Esta es la sensación de que "mi manera de servir a Di-s es el único camino verdadero, y si usted tiene un camino diferente, usted está en el "camino equivocado".

Muchos de nosotros sentimos que en la construcción de los "altares", las estructuras en las que servimos a Di-s, hay espacio sólo para una piedra, un sólo camino, con exclusión de cualquier otra cosa que no sea de acuerdo a nuestro punto de vista.

Sin embargo, paradójicamente, es precisamente el camino del paganismo y el politeísmo que adoptaron el sistema de altares de una sóla piedra, mientras que el camino monoteísta de un D-os singular acoge con satisfacción el altar de muchas piedras. ¿Por qué?

Aceptación de la diversidad

El paganismo se basa en la idea de que un ser humano crea a su dios. Si dios es un producto de mi imagen, está inevitablemente definida por las propiedades de mi imagen. Como no hay dos humanos idénticos, se deduce que su dios, no puede ser dios mío también. Mi dios debe ser adorado en mi camino, basado en mi percepción de lo que es y lo que él representa. Por lo tanto, mi altar debe ser de una sóla piedra y de una sóla manera: la mía.

La fe de Israel, por otra parte, declara la unicidad de D-os y la pluralidad de los hombres. El Di-s trascendente del judaísmo es el Di-s, que no sólo trasciende el universo material, sino también el universo espiritual . El reto establecido por el judaísmo es ver la imagen de Di-s en alguien que no es como yo.

El judaísmo enseña que cada persona conoce y siente algo que nadie más lo hace. Ninguno de nosotros sabe toda la verdad y cada uno de nosotros sabe algo de ella. Al igual que una sinfonía compuesta de muchas notas, cada uno de nosotros constituye una nota individual en la Divina sinfonía, y juntos completamos la música. Si D-os quería que tú y yo lo experimentemos y le sirvamos de la misma manera, uno de nosotros no estaría en este mundo.

La diversidad dentro de la religión no es algo que debemos aceptar a regañadientes, sino que es un motivo de celebración genuina. Nos da la oportunidad de encontrarnos con D-os, ya que es sólo en el rostro del otro que podemos descubrir la parte de Di-s que nos falta a nosotros. El resultado de una relación con un D-os trascendental es una creciente apreciación de las diferencias de la gente, no sólo como tolerable, sino como la esencia de una experiencia rica y gratificante, humana y religiosa.

"La diversidad es lo único verdadero que todos tenemos en común, celebremos todos los días," un hombre sabio dijo una vez. Hay una profunda verdad en esto: La diversidad es la huella de Di-s en la especie humana.

Diversos modelos de Culto

Esta puede ser la razón por la que la Torá nos enseña que el altar para adorar a D-os debe ser construido con muchas piedras diferentes. Esto representa la visión judía de que las estructuras construidas por el hombre para servir a D-os debe ser diversa e individualista (6).

Esto no quiere decir que D-os perdona todo acto hecho en su nombre. El Di-s de la Biblia creó normas universales de la moral y la ética que nos unen a todos. Para el pueblo judío, D-os presentó un sistema absoluto de la Torá y las Mitzvot (Preceptos). Dentro de este marco, cada ser humano tiene su camino único hacia la Verdad. Uno de los grandes maestros lo expresó de esta manera (7): "Las leyes concretas de la Torá son los mismos para todos nosotros, pero la experiencia espiritual de la Torá, los sentimientos de amor y temor, contiene infinitos caminos, uno para cada persona, de acuerdo a su identidad individual. " Podemos compararlo con las 88 teclas del piano que se prestan a infinitas combinaciones.

La religión auténtica debe acoger, y no rechazar, la diversidad y la expresión individualista. Cuando cultivas verdaderamente una relación con Di-s, sabes que sólo en presencia de las personas diferentes a ti, puedrás encontrarte con un fragmento de la Verdad que nunca podrías tener acceso dentro de su propio marco (8).

NOTAS

1) Deuteronomio 16:22. 
2) Rabí Shlomo Yitjaki vivió en Francia y Alemania durante el siglo XI. Su clásico comentario sobre la Biblia y el Talmud lo convirtió en uno de los más grandes sabios en la historia del Judaismo.
3) Éxodo 15:22.
4) Esta es la diferencia entre las palabras en hebreo "Matzevá" y "Mizbeaj". Matzevá es un altar hecho de una sola piedra, mientras que Mizbéaj es un altar construido con muchas piedras. Por eso a las tumbas se las llama Matzevá, porque son de una sola piedra. El motivo por la cual están permitidas es porque no son usadas como altares para ofrendas, sino como un monumento para el difunto. (Ver Midrash Hagadol sobre este versículo. Cf. Abarbanel).
5) Rashi del Sifrei sección 146.
6) Esta puede ser una razón profunda del motivo que en la época de los Patriarcas los altares de una piedra estaban permitidos. Porque durante esa época, antes de la entrega de la Torá, cada patriarca tenía su particular modo de servir a Hashem.
7) Tania capítulo 44. Cf. introducción al Tania.
8) Este artículo está basado en Mei Haseloaj vol. 1 de Shoftim 16:22. Likutei Sijot vol. 18 Parshat Koraj y las notas publicadas acá. Ver también Likutei Moharán I, 34:4.

(Traducido por el Rabino Moty Segal)